Tren Al-Andalus, un viaje por Andalucia

Al-Andalus

Dan las 12 en Santa Justa, en la estación de Sevilla, y con el primer vaivén del tren Al-Andalus comienza nuestro viaje por Andalucia. Acaricia el aire el canto de una guitarra, se mueve al compás de un baile para llevar su alegría más allá de las puertas de la capital de Andalucía. Son las 12 y suena el silbato, tiembla al andar, y con él nosotros, por el movimiento o la emoción; restalla el sonido inconfundible de sus bielas, y para nosotros comienza ese viaje inolvidable. Allá vamos, Al-Andalus.

Camino de Córdoba, califa de Andalucía, la más bella entre las bellas, hacemos los primeros kilómetros. En vagones diseñados de 1929, restaurados y muy cómodos. Para disfrutar del viaje, pensados exclusivamente en el placer del turista, es la magia del tren hecha glamour; un viaje al pasado, a los tiempos de la Belle Epoque, a aquéllos de té y pastas, de damas de alcurnia y caballeros de bombín. En su vagón restaurante, de nombre tan rico como su misma historia, Alhambra, tenemos tiempo de degustar el primer almuerzo, incluido en el precio, para tomar fuerzas antes de conocer la ciudad. Porque esa tarde, la primera tendremos la ocasión de conocer la Mezquita y la grandeza de los tiempos en que Córdoba fue centro de la Cultura en el Mundo.

Pero se hace de noche, y hay que volver. Nos espera la cena, y volver a elegir si hacerlo en el vagón Alhambra o en el Gibralfaro. Satisfechos, y antes de marchar a nuestra cabina, nada mejor que un licor, y por qué no, una partida, porque también para eso disponemos en el tren del Coche Bar Giralda y del Salón de Juegos Medina Azahara. Nombre todos que como el mismo tren, intentan evocarnos nuestro rico pasado.

Interior del Tren Al-Andalus

Llega la hora del descanso. De recogernos en nuestra cabina, a elegir en cualquiera de los 7 coches camas de que dispone. Cabinas individuales o para parejas, románticas, como no podía ser de otro modo, con camas dobles o de matrimonio, y un completo baño particular. Cabinas que se transforman para que en el transcurso del viaje, durante el día, mientras nuestros sentidos se inundan del cálido aroma de los campos de olivos de Jaén, podamos disfrutar de una buena lectura, o de la suave música de su hilo musical.

Y así, comodamente instalados, sin molestias ni apenas ruidos, atravesamos esos campos inconfundibles para llegar a la más mora de nuestras ciudades, Granada. Mágica, monumental, la Alhambra nos espera. Ay, ¿qué sería de un viaje por Andalucía sin gastas nuestros pasos por aquel lugar que un día pisara Boabdil?

Llega una noche más, otra cena, otra fiesta, y así, día tras día, iremos descubriendo en nuestro viaje en el Al-Andalus los caminos de Andalucía. Jerez será nuestro próximo destino antes de volver a Sevilla. 6 inolvidables días. 5 noches. Y un recuerdo imborrable.

El tren Al-Andalus circula de marzo a junio y de septiembre a noviembre, y el coste oscila entre los 2.500 y los 3.500 €.

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Categorias: Trenes con encanto, Viajes en tren



Comentarios (18)

  1. Carmen Marquez dice:

    Buenas tardes, Gloria:

    me temo que el tren Al-Adnalus está fuera de servicio en estos momentos. Por suerte, según anunciaron en Fitur, ya han firmado un Acuerdo para volverlo a poenr en marcha, aunque no estará en activo hasta el 2012.

    Saludos

  2. J. M. Tellado Lado dice:

    Lo que falta en sus páginas son las modalidades de viajes
    de Al Andalús, fechas de salidas, como funcionan estas ex-
    cursiones, y una idea aproximada de su precio. Gracias.

  3. Maria José Montaner dice:

    todavia no se sabe nada respecto al 2012 ? pues ya va siendo hora de reservar….