En tren por Alaska hasta el Círculo Polar Ártico
Sólo el nombre ya suena bien: «en tren por Alaska, ¡y hasta el Círculo Polar Ártico!«. Debe ser una experiencia fascinante. Si hay alguien que busque conjugar la tranquilidad y el sabor tradicional de los viajes en tren con la naturaleza en su estado más puro, y con maravillosos paisajes, éste es el ejemplo perfecto de lo que deberíamos buscar. No en vano se ha ganado el título de ser elegido uno de los 10 mejores viajes en tren del mundo.
Al norte del continente, bajo las gélidas temperaturas que imponen sus nieves invernales, Alaska nos puede ofrecer un auténtico menú sensitivo de sabores, colores y olores. Alaska nos va a mostrar lo mejor de sí misma: bosques, lagos, cascadas, montañas, acogedoras ciudades, aldeas entrañables y quien sabe si alguna de sus famosas auroras boreales.
Gracias a la Alaska Railroad, podremos recorrer este Estado e incluso acercarnos hasta el Círculo Polar Ártico. La compañía viene prestando sus servicios desde el año 1923, en plena época dorada de los trenes. Servicios exclusivos y de alta calidad que abordan diferentes categorías y trayectos y con precios y paquetes turísticos que pueden ir desde los 1.800 $ hasta los poco más de 5.400 $ por persona.
Son paquetes turísticos que van desde las 5 noches hasta las 12 noches y que pueden incluir allí hoteles en Alaska; estas rutas son la Alaska Indulgence, Alaska Highlights, DeLuxe Alaska, Glacier Cruise… cualquiera de ellos ha de ser una delicia, sin duda, pero hoy quiero centrarme en el llamado «Arctic Circle to Galicer Bay«.
Esta ruta turística cuesta en individual 3.799 $, y en clase de lujo 4.189 $ para un trayecto de 11 días y 10 noches que incluye salir en excursión de un día desde Fairbanks en vuelo hasta el Círculo Polar Ártico con la compañía Northern Alaska. Al día siguiente se visita el Parque Nacional Denali, durmiendo esa noche en un lodge, lugar donde pasaremos algún tiempo para hacer actividades propias del Parque, que también van incluidas, como pesca, bicicleta e incluso buscar oro en el río salvaje al más puro estilo Fare West.
Otra de las visitas será a Talkeetna, para de ahí marchar a Anchorage, siempre por tren, claro, y de ahí a Seward, donde haremos un minicrucero por el Parque de los Fiordos Kenai donde incluso iremos en trineos tirados por perros.
El penúltimo día nuevo vuelo, esta vez para ir al Glacier Bay que recorreremos en catamarán.
Eso sí, por cuestiones climatológicas, claro está, estas rutas sólo pueden hacerse entre mayo y septiembre.
¿Qué os parece? ¿a que suena demasiado bonito aunque sea para bolsillos pudientes?
Foto vía: Wikimedia
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